Las observaciones realizadas por el robot Curiosity de la NASA indican que el Monte Sharp, situado en el centro del gran Cráter Gale, fue creado por sedimentos depositados en el lecho de un gran lago, a lo largo de decenas de millones de años.
Esta interpretación de los hallazgos del Curiosity en el citado cráter sugiere que en el pasado Marte mantuvo un clima que pudo permitir la existencia de lagos de larga duración en muchos sitios del Planeta Rojo.
Si, tal como ahora parece, este fue el origen del Monte Sharp, el hallazgo pone en tela de juicio la idea, hasta ahora sostenida por un sector de la comunidad científica, de que las condiciones cálidas y húmedas en Marte fueron fugaces, muy locales o solo subterráneas.
Por qué esta montaña sedimentaria se halla en un cráter ha sido una pregunta complicada para los investigadores. El Monte Sharp tiene unos 5 kilómetros (3 millas) de altura, y sus faldas inferiores dejan expuestas cientos de capas de roca.
Las citadas capas, que alternan depósitos procedentes del lago, del río y del viento, son testigos del repetido llenado y evaporación de un lago marciano mucho mayor y más duradero que cualquier otro examinado previamente desde cerca.
La clave para explicar el misterio es que donde ahora hay una montaña, existió en otra época una serie de lagos. Después de que el cráter se llenase hasta una altura de al menos unos cientos de metros (o yardas), y los sedimentos se endurecieran hasta formar roca, las capas acumuladas de sedimento fueron esculpidas con el paso del tiempo por la erosión del viento, hasta cobrar una forma montañosa. Dicha erosión eliminó el material entre el perímetro del cráter y lo que es ahora el borde de la montaña.